“Los años consumidos pertenecen al pasado, ya no los tenemos. El único tiempo disponible es el que todavía nos queda por vivir y compartir”.
Hermosa historia que muestra la relación de un nieto con su bisabuela quien le enseña que hay distintas maneras de mirar el mundo y que depende de la perspectiva con que se haga, la realidad que va a encontrar. El cuento refleja la estrecha complicidad entre ambos, el profundo amor que los une y cómo él va descubriendo la sabiduría y la grandeza en ella.
Las expresivas ilustraciones y tonos tierra elegidos por Alma Pacheco acompañan muy bien esta emotiva historia escrita por la premiada autora argentina.